La Policía de Bolívar identificó a los detenidos como Néider Alfonso Senón, de 22 años; Luis Alberto Perlaza Alcalá, de 20, y Eduardo Cortes, de 25, oriundos de Cali. Especial El Universal I El país
Un menor de edad está entre los presuntos involucrados en el asesinato, ocurrido en un peaje de la Costa Atlántica, cuando integrantes de una barra del cuadro escarlata regresaban de un partido entre el Real Cartagena y los Diablos Rojos. Repudio por el crimen.
Colprensa - Cartagena
A disposición de la Fiscalía y de un Juzgado de Menores fueron dejados los cuatro hinchas del equipo de fútbol América de Cali, presuntamente involucrados en la muerte del vendedor de fritos Wilson Cogollo Villadiego, ocurrida el jueves pasado en el peaje de Gambote, en jurisdicción del municipio de Arjona, Bolívar. Tres de los capturados fueron identificados ayer por el Comando de la Policía Bolívar como Néider Alfonso Senón, de 22 años; Luis Alberto Perlaza Alcalá, de 20, y Eduardo Cortes, de 25, oriundos de Cali. Las autoridades decomisaron en el interior del bus un revólver marca Llama, calibre 38 largo. Los cuatro detenidos habrían sido quienes dispararon contra el vendedor ambulante, en medio de la pelea que se originó a las 9:00 a.m. del jueves pasado cuando los hinchas se negaron a pagar por los alimentos que habían consumido. A los demás aficionados del América que viajaban en el bus interdepartamental se les permitió regresar a Cali el mismo jueves en la noche. “Se comprobó que sólo cuatro personas están relacionadas con el crimen. Los testimonios de los vendedores y de otros ocupantes del bus llevaron a reducir el grupo de sindicados a cuatro”, aseguró el coronel Juan Carlos Ayala, comandante (e) de la Policía Bolívar. Tres de los capturados serán escuchados en indagatoria y a través de otras pruebas, como la de absorción atómica (establecer residuos de pólvora en las manos), se determinará quién disparó y qué grado de complicidad tienen los restantes hinchas. Los retenidos permanecen en la Cárcel de Ternera y Asomenores. Repudian crimen. Los directivos de las barras bravas del América repudiaron este crimen y aseguraron que este hecho no afectará el proceso de paz que adelantan desde hace varios meses. Felipe Garcés, del Barón Rojo, se mostró preocupado por este hecho, al tiempo que precisó que fue una acción individual y no un proceder de la barra. “El bus había sido contratado por Barón Rojo Sur para que trasladara hinchas a Cartagena. Estamos esperando que en la noche lleguen los jóvenes para que nos cuenten lo que sucedió”, agregó. Entre tanto, en el municipio de Arjona sus habitantes se preparan para darle el último adiós a Wilson Cogollo Villadiego, de 28 años. El vendedor de fritos fue herido en el abdomen por ocupantes del bus interdepartamental, luego que estos se negaran a pagar los alimentos y bebidas que habían consumido en el peaje de Gambote. Los jóvenes hinchas regresaban a Cali, luego de acompañar a su equipo en el partido que disputó con el Real Cartagena el miércoles en la noche. Habitantes de Arjona le han pedido a las autoridades que se haga justicia, pues, según ellos, todo fue producto de la intolerancia y de la violencia que suelen emplear las barras bravas de algunos equipos de fútbol colombianos.
Un menor de edad está entre los presuntos involucrados en el asesinato, ocurrido en un peaje de la Costa Atlántica, cuando integrantes de una barra del cuadro escarlata regresaban de un partido entre el Real Cartagena y los Diablos Rojos. Repudio por el crimen.
Colprensa - Cartagena
A disposición de la Fiscalía y de un Juzgado de Menores fueron dejados los cuatro hinchas del equipo de fútbol América de Cali, presuntamente involucrados en la muerte del vendedor de fritos Wilson Cogollo Villadiego, ocurrida el jueves pasado en el peaje de Gambote, en jurisdicción del municipio de Arjona, Bolívar. Tres de los capturados fueron identificados ayer por el Comando de la Policía Bolívar como Néider Alfonso Senón, de 22 años; Luis Alberto Perlaza Alcalá, de 20, y Eduardo Cortes, de 25, oriundos de Cali. Las autoridades decomisaron en el interior del bus un revólver marca Llama, calibre 38 largo. Los cuatro detenidos habrían sido quienes dispararon contra el vendedor ambulante, en medio de la pelea que se originó a las 9:00 a.m. del jueves pasado cuando los hinchas se negaron a pagar por los alimentos que habían consumido. A los demás aficionados del América que viajaban en el bus interdepartamental se les permitió regresar a Cali el mismo jueves en la noche. “Se comprobó que sólo cuatro personas están relacionadas con el crimen. Los testimonios de los vendedores y de otros ocupantes del bus llevaron a reducir el grupo de sindicados a cuatro”, aseguró el coronel Juan Carlos Ayala, comandante (e) de la Policía Bolívar. Tres de los capturados serán escuchados en indagatoria y a través de otras pruebas, como la de absorción atómica (establecer residuos de pólvora en las manos), se determinará quién disparó y qué grado de complicidad tienen los restantes hinchas. Los retenidos permanecen en la Cárcel de Ternera y Asomenores. Repudian crimen. Los directivos de las barras bravas del América repudiaron este crimen y aseguraron que este hecho no afectará el proceso de paz que adelantan desde hace varios meses. Felipe Garcés, del Barón Rojo, se mostró preocupado por este hecho, al tiempo que precisó que fue una acción individual y no un proceder de la barra. “El bus había sido contratado por Barón Rojo Sur para que trasladara hinchas a Cartagena. Estamos esperando que en la noche lleguen los jóvenes para que nos cuenten lo que sucedió”, agregó. Entre tanto, en el municipio de Arjona sus habitantes se preparan para darle el último adiós a Wilson Cogollo Villadiego, de 28 años. El vendedor de fritos fue herido en el abdomen por ocupantes del bus interdepartamental, luego que estos se negaran a pagar los alimentos y bebidas que habían consumido en el peaje de Gambote. Los jóvenes hinchas regresaban a Cali, luego de acompañar a su equipo en el partido que disputó con el Real Cartagena el miércoles en la noche. Habitantes de Arjona le han pedido a las autoridades que se haga justicia, pues, según ellos, todo fue producto de la intolerancia y de la violencia que suelen emplear las barras bravas de algunos equipos de fútbol colombianos.
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